La cocina Nepalí. Concina del Nepal con influencias asiáticas e hindúes.

Estamos ante una de nuestras apreciadas cocinas internacionales, de la cual somos fan, la cocina del Nepal. La cocina tradicional nepalí es una rica mezcla de elementos indios y tibetanos,

La cocina de Nepal es rica en especias, diversidad de sabores, exóticos olores. En la cocina Nepalí  dispone  de una variada oferta de platos con lo mejor de lo mejor, contando con exquisitos platos como Momo (pasta rellena de carne y verduras al vapor), Kukhura Tikka, Brochetas de pollo condimentadas con cúrcuma, comino y cilantro, Chana Masala (Garbanzos con especias) o Machha Sekeko (Atún a la placha aromatizado con salsa de soja).

El arroz Basmati, el curry, la diversidad de especies, el pan Nan… Todos los ingredientes de una gastronomía aromática y sabrosa. El plato tradicional es el dhaal bhaat: arroz hervido acompañado de una salsa de lentejas y vegetales sazonados con curry. Los nepalíes lo comen con la mano derecha, dos veces al día durante todo el año. El Dudh Chiyaa, té negro con leche y mucho azúcar, es el combustible básico para todo el pueblo nepalí así como para el resto de pueblos del Himalaya. El Momo tibetano es una especie de gnochi que puede ir relleno de distintos tipos de carne o vegetales. La Thukpa, o noodle soup es una densa sopa de fideos muy habitual en los circuitos de trekking. 

En los valles altos fronterizos con Tibet se come tsampa, una especie de papilla de harina, que es el alimento básico de los nómadas tibetanos, y se bebe chang, el licor destilado de arroz de alta graduación. 

Las carnes que más se consumen son la de cerdo, cabra, pollo, búfalo y yak, otro mamífero oriundo de esta región montañosa. Nunca se consume carne de vaca, porque al igual que en la India, tiene el reconocimiento de animal sagrado. Es frecuente acompañar las comidas con una especie de tortas de pan llamadas chapatis, que pueden estar elaboradas de diversas formas; fritas, al horno..., y condimentadas con diversas especias o rellena la masa con queso. Sirven también como aperitivo para calmar el apetito antes de la hora de la comida, o como tentempié si se está realizando algún trekking o senderismo en una de las cientos de rutas de montaña que existen. En los postres son ricos en dulces, son deliciosos y que reflejan en su elaboración años de sabiduría y tradición. 

Comer fruta fresca en la alta montaña resulta difícil o cuando menos todo un lujo para la mayoría de los habitantes que no se puede permitir pagar los elevados precios. Debido al coste del transporte desde las ciudades o las zonas más llanas hasta la montaña, los precios se multiplican hasta el punto de que en estos lugares se vende la fruta por unidades o por trozos.