Lisboa. Cabeza de un Imperio Colonial.

Siempre pensé que me encontraría a una ciudad de tópicos que siempre escuchamos desde pequeños de Portugal, y realmente me arrepiento de no haber ido antes a visitarla , ya que la considero como una de las ciudades más encantadora que visité y volveré a visitar sin duda alguna. Lisboa pertenece al género de ciudades con encanto. 

Hay ciudades para el turista ocasional; hay otras para el viajero que quiere sumergirse y empaparse de una cultura diferente. Estas últimas son los lugares que jamás olvidas. Sus imágenes se quedan atrapadas allí donde la memoria las puede rescatar una y otra vez. Son ciudades a las que deseas volver e impregnarte de aquello que te transmitieron en el primer viaje. 

Lisboa está dividida en varios barrios claramente diferenciados. 

Para conocer la ciudad es necesario dedicar un poco de tiempo a cada uno de ellos. Los barrios más importantes son La Baixa, El Chiado, El Barrio Alto, La Alfama y Belém. Cada uno de estos cinco barrios tiene un espíritu único. Además de los barrios tradicionales, en Lisboa hay dos zonas más modernas: La Plaza del Marqués de Pombal y sus alrededores y la zona del Parque de las Naciones, construida para la Expo de Lisboa en 1998. 

 Lisboa es una ciudad impresionantemente encantadora para perderse entre sus barrios y encontrar lugares tan interesantes como estos: 

*Plaza del Comercio La Plaza del Comercio es la plaza más importante de Lisboa. Durante décadas fue para el comercio marítimo la puerta de Lisboa. 

*Plaza del Rossio La Plaza del Rossio es la zona más animada de Lisboa. En sus alrededores abundan los bares y restaurantes y es el lugar de quedada de lisboetas y visitantes.

*Plaza del Margués de Pombal La Plaza del Marqués de Pombal da comienzo a la nueva Lisboa. Está situada junto al Parque Eduardo VII, en el extremo norte de la Avenida da Liberdade. 

*Catedral de Lisboa Santa María Maior es la Catedral e iglesia más importante de Lisboa. Es comúnmente llamada "Sé de Lisboa".   

*Torre de Belém La Torre de Belém, situada en el estuario del Tajo, sirvió inicialmente como torre defensiva para proteger Lisboa. Posteriormente su misión se relegó a faro y centro aduanero.

*Monumento a los Descubrimientos Con 52 metros de altura este monumento conmemora el quinto centenario de la muerte de Henrique el Navegante, descubridor de Las Azores, Madeira y Cabo Verde. 

*Monasterio de los Jerónimos El Monasterio de los Jerónimos es, junto a la Torre de Belém, la visita turística más importante de Lisboa. En su interior se encuentra la tumba de Vasco de Gama. 

*Castillo de San Jorge Situado en la cima de la colina de San Jorge, la más alta de Lisboa, se encuentra este castillo, uno de los símbolos con más historia de la ciudad. 

Empezando por la sardina asada y acabando con los pasteles de Belém, Lisboa tiene una gastronomía tan estimulante como la ciudad y su región.La gastronomía de Lisboa está influenciada por su proximidad al mar. Especialidades típicamente lisboetas son las pataniscas de bacalhau y los peixinhos da horta (que son bolitas fritas de habichuelas verde, no es pescado). Se dice que los portugueses, y especialmente los lisboetas, tienen 365 maneras de preparar el bacalao, una receta diferente para cada día del año. El postre más famoso de Lisboa es el Pastéis de Belém, elaborado en la fábrica más antigua, que se encuentra en la freguesía de Belém. Nosotros recomendamos Lisboa, es realmente encantadora. Su color dorado, mezcla de oro y ocre, imprime el sabor de lo antiguo, no en vano fue cabeza de imperio colonial. Recuerda los versos de Pessoa, Saramago o Queiroz. La capital portuguesa emana el olor añejo en fachadas y calles, en tranvías y plazas. Ciudad albero, ciudad de los sentidos bañada por el Tajo. Lisboa embriaga y enamora.