El Puente de Carlos. La postal de Praga.

 

Hoy hablaremos en Aventuras con sabores de un bello lugar del corazón de Europa. Situado entre la Ciudad Vieja y Malá Strana, en la ciudad de Praga, se encuentra uno de los puentes más fotografiados de Europa, el Puente de Carlos, es una de las visitas imprescindibles en la bella ciudad de Praga.  Aunque sea complicado caminar por él, gracias a su fama, hace que sea muy concurrido durante el día. Este puente con lleno de historia, leyendas, su hermosa construcción sobre el río Moldava y siempre franqueado por sus preciosas torres góticas.

El Puente de Carlos recibe su nombre de su creador, Carlos IV, que puso la primera piedra en 1357 para sustituir derruido Puente de Judit, ya que se destruyó por una inundación. A lo largo del Puente de Carlos de Praga podemos encontrar 30 estatuas situadas a ambos lados del puente, varias de ellas son copias, las originales se encuentran en el Museo Nacional de Praga y en Vyšehrad. Las estatuas datan de principios del siglo XVIII.

Cabe recordar que en el lugar desde donde fue arrojado al agua San Juan Nepomuceno se encuentra su estatua y hay una tradición que dice quien pide un deseo poniendo la mano izquierda en la estatua de su martirio se cumple.

Cruzando el precioso puente nos encontraremos, además del conjunto monumental, unos pequeños puestos y artistas vendiendo.

Para llegar en metro hay que parar en Staroměstská, línea A. En tranvía es la parada de Karlovy lázně , líneas 17 y 18 o Malostranské náměstí de las líneas 12, 20, 22.